viernes, 18 de septiembre de 2009

En nombre de la democracia

Como hondureño, indudablemente mi primer post tiene que ser sobre el golpe de estado o sobre la selección y su posibilidad de ir al mundial. Pero como aun quedan algunas semanas para los juegos decisivos, hablemos del golpe de estado, del que cada día que pasa, me indigna la posición que se ha tomado a nivel internacional.


Debo decir que en primera instancia, no tenía una opinión definida. Se sabía que el golpe se iba a dar, porque fue el mismo Mel quien lo provocó. Pero no me parecía bien la forma como se dio, por lo cual hasta se me acusó de no saber lo que pasaba, por no estar en Honduras y no conocer la realidad. Talvez la acusación fue justificada.


En síntesis, no vale la pena explicar lo que pasó, porque ya todo mundo lo sabe. Lo que yo pienso, es que al darse el golpe hubo un error de forma, pero no de fondo. Mel ya no estaba en condiciones de seguir gobernando, pero se violaron sus derechos y los de algunos de los que son parte de “la resistencia. Por tanto, así como Mel debe rendir cuentas por sus acciones, alguien debe dar cuentas también por como se actuó.


De entrada, me parece racional que los países democráticos condenen el golpe, pues no se sabía bien lo que estaba pasando. Y es curioso que todos los gobernantes latinoamericanos, tomaron una posición unánime, incluso los bolivarianos. Todos exigieron entonces y hoy en día siguen exigiendo el “regreso al orden constitucional”. Y es ahí donde para mí, están siendo injustos con Honduras.


El orden constitucional se rompe no con el golpe de estado, sino mucho antes, con un presidente que quería estar por encima del Poder Legislativo, por encima del Poder Judicial y por encima del Tribunal Supremo de Elecciones. Entonces ni la OEA ni nadie se pronunció, como no se han pronunciado cada vez que Hugo Chávez ha hecho y desecho en nombre de la democracia en Venezuela.

Romper relaciones, cortar las ayudas no humanitarias, quitar las visas, son medidas que me parecen hasta lógicas. En política así tiene que ser, y aunque con eso se afecta seriamente a Honduras, solo quedarían un par de meses y luego todo volvería a la normalidad.


Pero ahora la comunidad internacional amenaza con no reconocer las elecciones programadas para el 27 de Noviembre, las cuales estaban establecidas mucho antes que se diera el golpe. Precisamente, las elecciones presidenciales eran las que se veían amenazadas con “la cuarta urna” y fue eso lo que obligó a las autoridades a intervenir.


No reconocer al nuevo presidente que sea elegido por mandato popular, sería una completa contradicción, para los que se rasgaron sus vestiduras luego del golpe, “lamentando” que se rompieran 30 o los años que quieran, de avances en la democracia latinoamericana. Si llega el 27 de Enero y no se ha reinstalado a Mel, ¿cual va ser la siguiente medida? ¿Acaso van a proponer que regrese y recupere los meses que le faltaron? ¿O van a pedir que regrese y haga su “encuesta” para poder instalar una asamblea nacional constituyente?


No hay razón para pensar que las elecciones puedan ser manipuladas por el gobierno de facto. De hecho, el Tribunal Supremo de Elecciones, siempre ha sido independiente del poder ejecutivo. (Por eso se ordenó cancelar la supuesta encuesta.) Los candidatos ya estaban designados y la convocatoria a elecciones ya estaba lista. Si Mel hubiera sido respetuoso de la ley y la constitución, el proceso electoral se desarrollaría exactamente igual que en ese momento, con la diferencia que nadie amenazaría con boicotearlas.


El acuerdo de San José


O mejor debería llamársele la imposición de Oscar Arias. Se aboga por cumplir una solución supuestamente salomónica, pero que no tiene nada de acuerdo, porque no se trató de dos partes que llegando que logran encontrar consenso, sino que fue Arias, en su eterno afán de figurar, y luego del rotundo fracaso de la OEA por buscar una solución, quien decidió que eso era lo mejor.


No es que la propuesta fuera mala, simplemento no se logro poner de acuerdo a las partes. Por supuesto que la gente de Mel aceptó, porque con tal de volver al poder, ha sido capaz hasta de pedir que se le haga daño a Honduras, a ese pueblo por el cual asegura esta luchando.


Ahora se le exige a Honduras aceptar el famoso “acuerdo” como solución única a la crisis. En otras palabras o regresa Mel a hacer lo que a el le de la gana, o nos olvidamos del mundo, para vivir en un capsula, castigados porque no permitir que una persona quiera perpetuarse en el poder, escudándose bajo el nombre de la democracia.


Luego de ver todo eso, comprendo las palabras de un amigo que me dijo, el día siguiente al golpe, que “el mundo nos ha dado la espalda,” y se seguir las cosas así, le harán mas daño a uno de los países mas pobres y que si algo necesita, es ayuda para salir adelante, en vez de tantas trabas.


Y que conste que Michelleti no es santo de mi devoción, pero después de este tiempo, he entendido que una vez removido el presidente, alguien tenía que quedar a cargo y vuelvo a insistir en que si no lo quieren reconocer esta bien, pero una vez elegido e instalado el nuevo presidente, la comunidad internacional debe tenderle la mano a Honduras, y demostrar con hechos, no con palabras, que se interesan por sufrido el pueblo catracho.